21 de marzo de 2022
Rob Williams, organizador sindical del Partido Socialista (Comité por una Internacional de los Trabajadores) CIT en Inglaterra y Gales.
[Imagen: Protesta en el puerto de Dover, Reino Unido, de los trabajadores de P&O, el viernes 18 de marzo de 2022 (foto Nick Chaffey)]
Al igual que los trabajadores de Gate Gourmet fueron despedidos por megáfono hace 17 años, la fría brutalidad de la patronal fue mostrada por la compañía de ferrys P&O el pasado jueves cuando despidió a 800 de sus empleados por Zoom. Puede que la tecnología sea más avanzada, pero el acto fue igual de despiadado. Más aún, la seguridad estaba preparada, y algunos actuaron como si tuvieran poderes de arresto.
En esos minutos brutales, toda la fachada de «unidad nacional» que Boris Johnson ha estado montando sobre la guerra de Ucrania, de nuevo como con Covid, con el pleno respaldo del líder del Nuevo Laborismo, Sir Keir Starmer, fue derribada y demostró ser la farsa que es. También lo ha sido la supuesta preocupación de los ministros tories después de que se revelara que el gobierno estaba al tanto de los planes de P&O y su empresa matriz DP World. En la misma línea, la diputada tory de Dover, Natalie Elphicke, se ha sumado a las protestas, pero fue justamente abucheada porque el pasado otoño se negó a votar en el parlamento contra el «fire and rehire».
Los miembros de los sindicatos se unieron a la causa de los trabajadores y de su sindicato, el RMT, en los muelles el jueves y de nuevo al día siguiente en concentraciones de solidaridad y protestas en Hull, Larne, Liverpool y Dover.
Entre los que marcharon en Dover había algunos que recordaban la huelga de más de un año del Sindicato Nacional de Marineros, NUS (que más tarde se fusionó con el NUR para formar el RMT el sindicato de transportes) hace 34 años, cuando más de 2.000 trabajadores de transbordadores fueron despedidos.
Ese conflicto fue derrotado porque, a pesar del enorme apoyo y solidaridad de los sindicalistas de base, los trabajadores y el NUS quedaron aislados. Esto no puede ocurrir ahora.
Ataques a los puestos de trabajo, los salarios y las condiciones de vida
En el primer verano Covid de 2020, empresas como British Airways pusieron en marcha el «despido y recontratación» y se les unió vergonzosamente el consejo laborista blairista de Tower Hamlets; mientras que ahora sus homólogos de Coventry gastan millones para intentar derrotar a los trabajadores de los contenedores en huelga.
Con el severo cierre, muchas empresas vieron la oportunidad de utilizar este método brutal para atacar el salario, los términos y las condiciones de los trabajadores. Los trabajadores de British Gas estuvieron 43 días en huelga, pero aún así sufrieron recortes en sus ingresos de más de 10.000 libras. Los que no firmaron nuevos contratos fueron despedidos. Se enviaron transportistas para recoger las furgonetas azules de British Gas, detrás de cada una había un trabajador y su familia.
Pero la saña de P&O ha sido incluso de otro nivel. Ni siquiera hubo un periodo de consulta, sino un asalto preparado, literalmente a estos trabajadores. Hay que defenderlos.
El despido y la recontratación se convirtieron en una oleada cuando la patronal recogió el testigo de empresas como BA. Unite ha calculado que uno de cada diez de sus miembros se ha visto afectado por ella. P&O podría intentar argumentar que la legislación laboral del Reino Unido no se aplica, ya que se trata de trabajadores marítimos, pero esto no puede aceptarse y, sea cual sea el caso, muchos otros empleadores estarán ahora pendientes de ver si P&O se sale con la suya.
Muchos trabajadores verán en esto el régimen que estará en vigor cuando el nuevo tramo de Freeports sea introducido por Johnson, abriendo la puerta a un mayor pisoteo de los contratos de los trabajadores y de los acuerdos nacionales.
Los beneficios de la patronal
La balanza de fuerzas se ha inclinado ligeramente en algunos sectores a medida que la economía se ha recuperado de los cierres pandémicos. La escasez de mano de obra y de personal cualificado, junto con las tensiones en las líneas de suministro, han hecho que algunos grupos de trabajadores, como los conductores de vehículos pesados, hayan podido conseguir importantes aumentos salariales, a condición de que se hayan organizado y estén dispuestos a actuar.
Pero esto es un recordatorio de que, cuando sus beneficios están en juego, la patronal utilizará los métodos más brutales. Esto fue prácticamente admitido por la empresa, citando supuestas pérdidas, sin embargo, este mismo mes DP World ha anunciado que obtuvo beneficios de 896 millones de dólares (751 millones de libras) en 2021, frente a los 846 millones de dólares de 2020. ¡The Guardian ha informado de que DP World ha respaldado un acuerdo de 147 millones de libras para patrocinar el golf europeo cuando hay un agujero en el fondo de pensiones de los trabajadores de P&O de 146 millones de libras!
Pero sus beneficios no deben decidir lo que ocurre con los trabajadores, sus familias y comunidades. Simplemente demuestra que no se puede confiar en ellos para gestionar estos servicios. P&O debe ser nacionalizada y pasar a ser de propiedad pública, bajo el control y la gestión democrática de los trabajadores.
El gobierno tory ha tomado medidas de emergencia contra los oligarcas rusos imponiendo sanciones y ha amenazado con confiscar sus propiedades. Pero los despidos de P&O demuestran que los empresarios, respaldados por su gobierno tory, también son capaces de actuar de forma dictatorial.
Con razón, los trabajadores gritaron «apoderarse de los barcos» en la protesta de Dover. Pero no se puede confiar en el gobierno de Johnson. Sin embargo, se le puede obligar bajo presión a actuar. Esto plantea la necesidad de un movimiento masivo que debe construirse para apoyar a los trabajadores despedidos, especialmente atrayendo a otros trabajadores del transporte, el acarreo y los muelles. Muchos de estos trabajadores han estado en conflicto recientemente y el RMT ha lanzado huelgas en el metro de Londres contra los recortes tories administrados por el alcalde laborista blairista Sadiq Khan. El RMT también se está viendo obligado a preparar acciones a nivel nacional debido a ataques similares por parte de Network Rail y las compañías operadoras de trenes.
Tal es la indignación generalizada, que existe un potencial real para movilizar a los trabajadores en solidaridad. Ya se ha informado de que algunos de los empleados de las agencias que estaban en fila para ocupar los puestos de los trabajadores de P&O se han negado.
El TUC ha convocado finalmente una manifestación nacional en junio contra la reducción del coste de la vida y la congelación salarial y los recortes salariales de los conservadores y la patronal. Pero ahora es el momento. Ya sea en el centro de Londres o en uno de los puertos de ferry, esta movilización es necesaria y puede ser la plataforma para una victoria.
¡Defiende los empleos y los servicios!
La Central Sindical TUC debe convocar una manifestación de solidaridad de emergencia para exigir «tomar los barcos» – ¡Nacionalizar P&O!
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