Corría el año 1978, fue el primer año que los sindicalistas desafiaron la represión de la dictadura que se ensañó con los líderes sindicales y decidieron conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores. Hubo manifestaciones en distintas ciudades del país, en Santiago fueron encabezadas por Clotario Blest y el Comité por los Derechos Humanos y Sindicales, que se había constituido en febrero de ese año.
Una aspiración central de las manifestaciones callejeras ese día del Trabajador fue la demanda que los sindicatos fueran re legalizados, pues desde el golpe de Estado cívico militar de 1973 permanecían prohibidos. Los agentes de la dictadura trataron de impedir las protestas.
En Santiago los trabajadores convocados se reunieron en una misa de San José Obrero en la Basílica de El Salvador en Santiago de Chile y de allí intentaron realizar la conmemoración, que derivó en una retahila de grupos de trabajadores que intentaban reunirse y protestar contra la política patronal de la dictadura y trataban de escapar de la represión brutal de la CNI y la Policía.
Tras dicha manifestación hubo 780 personas detenidas en Santiago, tanto por carabineros como por agentes de la policia política de la tirania, la Central Nacional de Informaciones (CNI), desplegados especialmente para la ocasión. Entre los detenidos se encontraba el propio Clotario Blest, un patriarca respetado y líder espiritual del sindicalismo chileno para entonces de avanzada edad quien desde el golpe de Estado había animado la resistencia sindical. Tras las diversas actividades del 1° de mayo en Santiago y provincias, numerosos dirigentes sindicales fueron detenidos y posteriormente relegados a 37 distintas localidades del país, con el objeto de contener la rearticulación del movimiento obrero.
Esa valiente protesta del 1 de Mayo de 1978 marco un cambió, mostró que la gente trabajadora no iba a seguir soportando sin protestar la miseria a pesar de los crímenes masivos de la tiranía que se cebó contra los sindicatos y sus lideres, ese Primero de Mayo anticipó las grandes protestas de los años 80 y la via hacia la organización de la oposición popular a la dictadura.
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