Reporteros del CIT. Londres.
La huelga del metro de Londres comenzó con fuerza el 1 de marzo, cuando los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) del metro de todos los grados se pusieron en huelga contra los recortes de empleos y pensiones. Todas las líneas de metro se suspendieron o se cerraron y hubo atascos en las calles.
Osip en el piquete de Brixton dijo: “Hemos trabajado durante toda la pandemia para que los trabajadores de primera línea pudieran ir y volver al trabajo, pero ahora vienen a por nosotros. Khan ya no es un alcalde “laborista” con sus ataques a los trabajadores del metro. Seiscientos puestos de trabajo para empezar, lo que significa que los viajes seguros están acabados en el centro de Londres”.
Los miembros del Partido Socialista (Inglaterra y Gales) se unieron a los huelguistas en toda la ciudad.
El Ayuntamiento de Londres y el gobierno de Westminster quieren eliminar las pensiones, la conciliación de la vida laboral y familiar y miles de puestos de trabajo, ya que imponen más de 508 millones de libras de recortes en el metro de Londres como parte de los 2.000 millones de libras de recortes en Transport for London (TfL).
Las huelgas de los días 1 y 3 de marzo deben ir seguidas de un programa de acciones de huelga que deje claro a los políticos que no se aceptarán estos recortes, y ser el comienzo de una lucha para asegurar la financiación del transporte público en Londres.
Esta es una lucha que debe ganarse para defender los servicios de transporte público en Londres y para mantener los puestos de trabajo, las condiciones y las pensiones de los trabajadores del transporte.
Los sindicalistas y los pasajeros de todo Londres deben apoyar la lucha de los miembros de RMT contra los recortes. Los acuerdos de financiación del alcalde y del gobierno también supondrán nuevos aumentos de las tarifas, que se sumarán a unas de las tarifas más caras del mundo para el transporte urbano.
Esta es una lucha que se puede ganar. El metro de Londres es una parte esencial para que Londres vuelva a una cierta normalidad tras la pandemia. Ni el alcalde ni el gobierno son populares, y ninguno querrá asumir la responsabilidad de estas huelgas.
Una huelga decidida, seguida de la amenaza de nuevas acciones, puede asegurar un nuevo acuerdo de financiación y defender los puestos de trabajo, las condiciones y las pensiones de los trabajadores del metro.
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